domingo, 30 de mayo de 2010

No quise para mi suerte, el destino que marcaron tus ojos.
El amor duele más que la muerte,
Cuando se respira en pechos de otros.
No tengo más certezas, ni menos silencios en las manos.
No tengo de menos, más besos en la boca.
No tengo disimulos, ni desengaños.
No hay aroma a menta, ni colores, detrás del escenario.
El corazón a prendido las luces.
Tú sombra rueda, por cajones y armarios.
Tu sombra que rueda, descuelga cuadros.
No guardo tu perfume.
No bebo de tu boca esos besos prestados.
Divierto.
Entretengo.
Me desnudo, me desarmo.
No consuelo.
No hago garabatos.
Dibujo, desordeno y armo.

No hay comentarios: